Las Bases de La Fe de Jesús

Los elementos primordiales de tu Salvación en Cristo
Educación BíblicaDOCTRINA DEL PADRE

Jesucristo: La Promesa de Dios para tu salvación eterna

¿Cuáles son Las Bases de La Fe de Jesús para los Hijos de Dios?

Las Bases de La Fe de Jesús son las promesas divinas que Dios estableció para la salvación del creyente. Dichas promesas en Jesucristo son los elementos imprescindibles que el Espíritu Santo reveló para la edificación de la iglesia y la predicación del evangelio del Reino de Dios en el mundo.

1. Jesucristo es el principal Fundamento de la edificación de la Iglesia

  1. Dios hombre. El Fundamento primario de la doctrina de la Iglesia es el testimonio de la redención del Cristo resucitado. Del cual se dio testimonio ante los cielos y la tierra. 1ª Tim 2. 5-6. 3. 14-16
  2. Cristo es el origen creativo de toda creación en los cielos y en la tierra. S JN 1. 1-4. Col 1. 15-19
  3. Jesucristo es la Palabra anunciada por los profetas de Dios. El Verbo divino que constituye la edificación de la Iglesia: la Casa de Dios que concilia con él a los herederos de la vida eterna. EF 2. 11-22

La Elección del Padre

Jesucristo es la Roca escogida por Dios como el principal Fundamento de la Iglesia. En él somos edificados como fragmentos de dicha roca viva que edifica la casa espiritual y el sacerdocio santo que ofrece sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo.

Por lo cual también está contenido en la Escritura: He aquí, pongo en Sión la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; y el que crea en él, no será avergonzado.

Pues, para los que creemos en él, él es de gran valor. Pero para los que no creen, la piedra que los edificadores desecharon, Ha sido puesta por Dios Cabeza de la Iglesia. 1ª Pedro 2. 4-8

El Espíritu Santo: la promesa regeneradora de Dios para tu vida en Cristo

2. ¿Cómo Obedecer La Fe en Jesucristo?

Tal como Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia. Sabed, por tanto, que los que son de la fe en Jesucristo, éstos son hijos de Abraham.

Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe de Jesús a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones. De modo que los que viven por la fe en Jesucristo son bendecidos con el creyente Abraham. Gálatas 3. 6-9

La Justicia divina de Cristo quitó el pecado y la culpa de tu conciencia

3. La Justicia de La Fe de Jesús te dio la paz con Dios

Cristo te redimió de la maldición de la ley. Él padeció en la cruz por tu vida para que la bendición pactada con Abraham te alcanzase, a fin de que por medio de La Fe de Jesús recibieras la promesa del Espíritu Santo y la vida eterna. Gálatas 3. 10-16

La Fe de Jesús te devolvió la vida quitada por tus pecados

4. Cómo la ley de La Fe de Jesús estableció la Salvación de tu alma

Mas la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa fuese dada a los creyentes a base de La Fe en Jesucristo.

Pero antes que viniese La Fe, estábamos confinados bajo la ley, encerrados para aquella fe de Jesús que iba a ser revelada.

De manera que la ley ha sido nuestro ayo hacia Cristo, a fin de que fuésemos justificados por La Fe de Jesús. Gálatas 3. 22-24

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Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.

– Apóstol Pablo.

Las Bases de La Fe de Jesús
Las Bases de la fe de Jesus

Justificado por Dios

¿Cómo vivir por La Fe de Jesús?

Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe de Jesús vivirá. Romanos 1. 17-16

¿Cómo Vivir en la Libertad de Cristo?

Y no solamente con respecto a Abraham se escribió que le fue contada la justicia de Dios por medio de la fe, sino también con respecto a nosotros a quienes nos ha sido imputada. Esto es, a los que creemos en el que levantó de los muertos a Jesús, nuestro Señor, el cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación. Romanos 4. 23-25